Marta tiene amigos como cualquier niño de su edad. Nada le hace más feliz que realizar fotografías, escuchar música en el coche, escribir poemas y leer cuentos. Un día se empieza a dar cuenta de lo complicado que se le hace estudiar, leer o escribir.
Pero Marta, al ver día tras día que no es capaz de leer ni escribir igual que sus compañeros, se empieza a frustrar consigo misma, lo que le hace perder la motivación por aquellas cosas que antes le encantaba hacer.
Empieza a esconderse y a retraerse. Empieza a hacer otras actividades para evadirse de la realidad y distraerse; deja de hacer lo que más le gusta por el simple hecho de que le cuesta más que a los demás, entrando de lleno en sentimientos como inseguridades, desmotivación y desilu